La limpieza en el SAD


Leyendo el informe de personas mayores del 2008, me fijé con un poco de amargura en el gráfico que acompaña esta entrada: más de la mitad del tiempo empleado por las auxiliares de ayuda a domicilio esta destinado a tareas domésticas. (Si picáis en la imagen la vereis con las claridad)


En los cursos que he impartido esta siempre ha sido una temática polémica, y cuando hablo con antiguas alumnas en activo, se forma ya un acalorado debate. Los formadores nos esforzamos en explicar que las labores de limpieza son siempre superficiales, ya que las labores principales de una auxiliar están basadas principalmente en una atención sociosanitaria, lo que incluye labores de estimulación cognitiva, terapia ocupacional o meramente de ocio, higiene personal, etc. y que todo lo que tenga que ver con la limpieza del hogar pertenece a otros profesionales (relacionadas con los servicios domésticos o limpieza de inmuebles).

No obstante, muchas de las personas que han concluido su formación se encuentran limpiando (y en mi opinión desatendiendo, ya que es un tiempo que no se aprovecha en el usuario) el domicilio.

La explicación de este fenómeno es muy variada: por un lado, las empresas, al ver en la atención sociosanitaria un nicho de mercado muy importante (y más con los tiempos que corren). Se ha creado una fuerte competencia, así que se ofertan servicios que cubren cada vez más áreas dentro del hogar. El problema es que en vez de dar un servicio diversificado, usan a las auxiliares para todas las actividades, empobreciendo la calidad del servicio.

Por otro lado, las administraciones públicas no pueden hacerse cargo del S.A.D. por ellas mismas, debido al alto coste en tiempo, gestión y dinero. La solución es simple: la entidades locales (los ayuntamientos) contratan a empresas privadas que se hacen cargo del servicio y éstas empresas aplican la filosofía anteriormente descrita en el desarrollo de su actividad.

Además, hay que entonar un mea culpa, ya que los usuarios y sobre todo los familiares de éstos, están más preocupados en el mantenimiento del hogar que en el de las personas. Todavía se ve al auxiliar como un profesional de segunda, no como alguien que está preparado para el tratamiento integral de la persona dependiente. Se sigue teniendo la noción de "como conozco a mi padre, no lo conoce nadie", que puede ser cierto en determinados ámbitos personales, pero que en el cuidado del dependiente, estas actitudes sólo desaprovechan el potencial del auxiliar, y aumentan la presión sobre el cuidador informal, que en muchas ocasiones no tiene formación para enfrentarse a determinadas problemáticas, amén de estar implicados emocionalmente con la persona que están cuidando, lo que puede promover la aparición (o agravamiento) del síndrome de Burn Out, o Síndrome del Cuidador.

Por último, cabe señalar que mientras en el norte (País Vasco, Cataluña...) tras superar las reticencias iniciales y permitir la entrada del profesional en el domicilio, se muestra un interés por terapias no farmacológicas para aminorar el deterioro y mantener la habilidades; en el sur, tristemente, quizás por no conocerse bien la figura del auxiliar, se sigue haciendo hincapié en las labores de limpieza.

Y es que en Andalucía, somos muy limpios.

3 comentarios:

  1. hola dani,primero darte las gracias porque al fin hay alguien que reconoce que el trabajo de las auxiliares se ve muy mermado por las limpiezas del hogar que nos imponen tanto las empresas como la persona responsable de la ley de la dependencia en alcalá de guadaíra,que por desgracia aquellas que hicimos un curso de casi un año y dos meses de practicas,las cuales salimos con muchas ganas de aplicar lo aprendido con nuestros mayores y ser ese hilito de esperanza que ellos tanto tiempo llevan esperando y deseando repito de nuevo se ven MUY MERMADAS por esas personas que solo quieren llenarse los bolsillos de cualquier manera sin importales si las profesionales hacen su trabajo o no.Terminamos el curso con muchas ilusiones y ganas de trabajar pero cada dia esas ilusiones han ido apagandose como la llama de una vela,vemos como nuestros usuarios necesitan de nuestra profesionalidad pero claro la limpieza está antes y luego la auxiliar,es una pena lo que estan haciendo con la ley de la dependencia las auxiliares tenemos un trabajo MUY BONITO Y MUY ELABORADO PROFESIONALMENTE y lo mas importante NOS ENCATA NUESTRO TRABAJO como buenas auxiliares seguiremos luchando porque la LA LEY DE LA DEPENDENCIA sea ella y no como dicen algunas usuarias... HAY LLEGA LA CHICA DE LA LIMPIEZA un saludo
    y de nuevo muchas gracias dani

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  2. La verdad es que es una pena oir como una Auxiliar Sociosanitaria,diga despues de haber acabado unas practicas en Ayuda a Domicilio,que en todo el tiempo solo ha hecho limpieza en las casas,y que ni una sola vez estubo haciendo ningún servicio a ningun usuario,la verdad es que es muy triste este desaprovechamiento de todo lo que nos han enseñado,y te hace pensar que para limpiar nos hubieramos quedado como estabamos,ademas hasta podriamos trabajar en ayuda a domicilio,ya que esa es otra traba para nosotras,por lo menos aquí en Alcalá de Guadaira una parte de las trabajadoras no tienen cualificación alguna.

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  3. Hola!

    Gracias por vuestros comentarios que son la vida de este blog.
    Lo único que puedo decir es que tristemente, esta realidad no es exclusiva de Alcalá, como bien podeis comprobar por el gráfico, sino de toda Andalucía. Alcalá, al menos, tiene una formación en las auxiliares ajustada a las necesidades del usuario; otra cosa es que los familiares no terminen de ver las potencialidades del auxiliar y no las exploten. Pero la culpa no es suya, al menos no exclusivamente. La empresa, como tal, sólo quiere tener contenta al cliente, aunque este se ahogue con las tareas que quiere seguir desempeñando, en ocasiones, no correctamente. Ese quizá sea el problema: el poco apoyo que tiene la auxiliar (salvo, tal vez, el de sus propias compañeras)

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