He cambiado la dinámica de mis desayunos. Ahora, dedico uno de los dos días de mis plácidos fines de semana a leer el nuevo libro que me ha regalado mi sacrosanta esposa y a ojear la pila de artículos que me han quedado pendientes por revisar desde el curso de gerontología aplicada, que tan buenos materiales (y compañeros) me ha proporcionado.
Uno de ellos es un estudio sobre los gastos de la enfermedad de Alzheimer. Gastos en el sentido de costes económicos: todos sabemos (o nos imaginamos) el terrible desgaste emocional y físico que conlleva el cuidado de la persona dependiente. Pero hoy nos vamos a poner pragmáticos; vamos a poner cifras (aproximadas) en clave de euros de lo que cuesta al cuidador y al estado un usuario-tipo de la Ley de Dependencia.
Uno de ellos es un estudio sobre los gastos de la enfermedad de Alzheimer. Gastos en el sentido de costes económicos: todos sabemos (o nos imaginamos) el terrible desgaste emocional y físico que conlleva el cuidado de la persona dependiente. Pero hoy nos vamos a poner pragmáticos; vamos a poner cifras (aproximadas) en clave de euros de lo que cuesta al cuidador y al estado un usuario-tipo de la Ley de Dependencia.